En mi caso particular, estoy aquí, en este centro, gracias al Dr. Michel Stephan. Le debo, no sólo el caminar sin muletas o silla de ruedas, también quien soy hoy. Obviamente los primeros responsables son mis padres, a quienes amo y doy gracias cada día.
Desde que nací he sufrido graves accidentes que me han llevado a pasar por quirófano en numerosas ocasiones. Sé lo que es el sufrimiento físico y emocional.

Mis rodillas nunca me dieron tregua, y desde muy niña me estuvieron medicando para el dolor y la inflamación. En mi contra jugaba el papel de la altura, con apenas 13 años medía casi 1,80 mtr.

Gracias a mis padres que no querían que me operasen de las rodillas (mi padre fue operado y quedó peor de lo que estaba), fueron pasando los años (con mucho dolor) y a la edad de 29 ó 30 años, conocí al Dr. Michel Stephan (en esa época ya estaba esperando para operar ambas rodillas, me rendí), y el Dr. Stephan fue mi salvación. Han pasado 17 años y a día de hoy nunca han tenido que operarme, llevo 17 años sin dolor gracias a mi toma diaria de SOA Silicio del Dr Michel Stéphan. Voluntariamente dejé progresivamente los medicamentos, y en estos 17 años, calculo que quizá he tomado 1 ó 2 aspirinas. En mi casa, no hay medicamentos.

El hecho de que en una única consulta con el Dr. Stephan, mi vida cambiara radicalmente a MEJOR, fue mi primer paso para entrar en este mundo de las técnicas manuales, de las Energías, de la alimentación consciente, del quererte y abrir tu mente a otras alternativas que no sea únicamente la medicina alopática.

Pasé de vivir y trabajar en el mundo de la fotografía, a tener mi Herbolario y poco a poco ir formándome en diferentes técnicas con un único objetivo; el bienestar de quien quiera cambiar su estado actual.

Me gusta transmitir lo aprendido, experimentar diferentes sensaciones, hacer llegar otros puntos de vista, ayudar a las personas que quieren encontrar cambios, ya sea a nivel físico, a nivel energético, a nivel emocional.

Y siempre, siempre hacemos hincapié en la alimentación. Alimentación fisiológica y Alimentación Espiritual.

Lo que comemos afecta a nuestro Cuerpo, Mente y Espíritu.