Debido a su papel en la formación de los huesos, una falta de silicio puede provocar un retraso del crecimiento, llegando incluso en casos extremos, a una atrofia de números órganos, fracturas, así como inmadurez en la formación de los huesos.
También pueden aparecer trastornos de las faneras y de la piel: uñas y pelo quebradizos, estrías por pérdida de elasticidad de los tejidos, procesos de envejecimiento de la piel.
Algunas fuentes vegetales del Silicio son: Granos de soja y alfalfa, cereales integrales, algas marinas, cebolla, chalote, ajo, espárragos, rábano, coliflor, dátiles, cola de caballo…
Es importante dejar claro que, en caso de carencia de silicio, no es aconsejable privilegiar sólo el consumo de alimentos ricos en Silicio en detrimento de otros ya que podemos generar desequilibrios. Lo ideal radica en una alimentación globalmente sana y equilibrada.
No obstante las publicaciones del catedrático Profesor Naugier de la Facultad de Medicina de Lyon Francia indican claramente que el consumo de yogures y leche de vaca provocan una perdida muy elevada del Silicio y del Calcio en los seres humanos.
En fin, si la aspirina produce úlcera de estomago, el silicio orgánico SOA® es un potente cicatrizante por su acción sobre el colágeno.

Un atento saludo.
Michel STEPHAN.